lunes, 7 de octubre de 2013

La Genealogía y heráldica de la familia Ossa Ossa en Colombia



Collage. Heráldica Ossa Italia, Montoya España, Tobón Irlanda.

Con el mayor gusto Oswaldo Ossa Roldan, mi persona, Jairo Narváez Soto, y otros miembros descendientes de los Ossa Ossa  queremos escribirles acerca de las conexiones entre la Genealogía y la Historia familiar. En realidad, más que enseñar, queremos aprender de aquellos familiares descendientes que son la esencia de esta gran familia, ya que el interés de saber más sobre nuestros antepasados nos da esa vocación como genealogistas. Ya Oswaldo de joven estuvo muy interesado en saber quiénes éramos y cuál era nuestra procedencia, como me lo comenta: ¨Yo siempre estaba abierto a escuchar a mi padre y tíos cuando se hablaba de la familia, fechas, nombres, lugares, sucesos acontecidos a otros familiares, etc. De joven quise saber todo lo relacionado a los miembros Ossa Ossa y realicé mis propias investigaciones de genealogía. Ahora, poder interactuar con otros familiares que mantienen una práctica similar de larga data y que les ha permitido producir impresionantes trabajos de investigación acerca del linaje de los apellidos entrelazados con los Ossa Ossa, es un valioso legado. Es importante dar continuidad y estudiar estos reconocidos linajes colombianos de procedencia extranjera.¨
Descubrir que el origen del  apellido Ossa es italiano y no español, como creíamos muchos, que el origen del apellido Tobón es irlandés o que el origen el apellido Montoya es español, nos dan motivos para trabajar y estudiar más el linaje de estos grupos familiares que emigraron a Colombia.
En mi caso, quien redacta, Jairo Narváez Soto, debo confesarles que  empecé a incursionar  en los estudios genealógicos motivado por una de mis tías y que lo que sé acerca de mi familia es lo que me transmitía la tía Nubia Soto Ossa y el tío Ovidio Soto Ossa, quiénes se dedicaron a mantener actualizado el árbol familiar, así les costara una fortuna en llamadas telefónicas desde Miami a Colombia y Europa. De esta manera Nubia mantenía viva la memoria de nuestros antepasados, comunicándose con las herramientas que tenía a su alcance en esos años.
Dicho esto, ustedes familiares Ossa Ossa pueden imaginar que no es mucho lo que yo pueda enseñarles. En realidad, deberíamos estar  sentados en un gran conversatorio escuchando a varios de ustedes que son ya la esencia como maestros en esta disciplina y quienes traen a la memoria lo que narraban vuestros padres.


Así podríamos los primos: Rodrigo Mejía Ossa, Gonzalo Alejandro Ossa Cárdenas, Luz Gomes Ossa, Consuelo Gómez Ossa, Fabiola Peláez Ossa, Melva Peláez Ossa de Vernaza, Melva Ana Vernaza Peláez, Asdrúbal Soto Ossa, Cecilia de la Vega Ossa, Consuelo Mejía Ossa,  Amparo Mejía Ossa, Florencia Mejía Ossa, Lucia Mejía Ossa, Patricia Mejía Mejía, María Victoria Mejía Ossa, Gloria Elena Mejía Ossa, Daniel Torres Mejía, Álvaro Antonio Restrepo Mejía, Carmen Stella Ossa Roldan, José Carlos Ossa, Clara Inés Ossa Roldan, Roldan, Teresa de la Pava Ossa, Carolina Quintero de la Pava, Arturo de la Pava Ossa, Lucero de la Pava Ossa, María Patricia Ossa Valencia, José Jairo Ossa Valencia, Jorge Alberto Ossa Valencia, Claudia Ossa Valencia, Alexandra Ossa Valencia, Arles Adolfo Ossa Lenis, Aura Lucia Gómez Ossa, Adriana Ossa Stipsianos, Gonzalo Ignacio Ossa Stipsianos, Luis Fernando Ossa Lenis, Ricardo Ossa Lenis, Angélica Ossa, Carlos Eduardo Ossa Lenis, Germán Merino Gómez, Alberto Merino Gomes, Clelia María Merino, José Agobardo Gonzales Gómez, Luis Alfonso González Gómez y María Cardona Gómez, así como otros familiares más, incursionar en las conexiones entre Genealogía e Historia familiar.

Por email y vía telefónica hemos incursionado con los que viven fuera de Colombia (en Estados Unidos, Canadá y otros en Europa): Olga Peláez Ossa, Ovidio Soto Ossa, Lucero Ossa Hernández, María Victoria Jaramillo de Yanneo, Sonia de la Pava Ossa, Joaquín Ricardo Ossa Múnera, Jaime Jaramillo Soto, Ana Amalia Jaramillo Soto de Vera, Javier Oscar Molina Soto, William Molina Soto, Francés Elena Catillo Soto, Jennifer Camelia Duque Soto, Gonzalo Duque Soto, Conrado Narváez Soto, María del Socorro Narváez Soto, Tulio Narváez Soto, Adriana Narváez Buendía, Yesenia Perkins, Nicolás de la Pava Arango y Michelle Narváez Serrato.
Podríamos comenzar recordando con  todos los mencionados, hasta quinto grado de consanguinidad, que los libros de introducción a los estudios históricos que leíamos cuando comenzábamos a investigar, “para mí como un hobby amateur”,  nos decían que la Genealogía era una de las disciplina auxiliares de la Historia, como también lo era la Numismática, la Archivística, la Heráldica.

Aunque entendíamos el concepto de “disciplina auxiliar”, algo nos decía que la Genealogía tiene establecido un campo propio y que se vale también de la Historia y de las demás disciplinas mencionadas como “auxiliar”.
La Genealogía no es propiamente una ciencia social como la misma Historia, la Antropología la Sociología ni otros como la Economía, pero sirve para ayudarnos entender y explicar fenómenos sociales aunque de una manera muy singular, estableciendo solares, linajes, señalando continuidades familiares, y explicando redes sociales. De esto les narráremos más adelante.
Siempre nos ha llamado la atención que muchos de los mejores y más dedicados genealogistas no son historiadores, y observamos con gran satisfacción que algunos de los más apasionados practicantes de esta disciplina lo realizan como un hobby u otro estudio añadido a sus profesiones siendo ingenieros, periodistas, médicos, enfermeros, abogados, vigilante o profesionales de otras ramas muy distintas a la Historia.
Yo, Jairo, también he observado que el género más popular entre los aficionados a la Historia Colombiana es la Biografía, y esto lo sé porque en la preparación de los dos blog de mi padre, Conrado Narváez Zuluaga, su Bibliografía, su Historia relacionada a la medicina naturista en Colombiana y el de Superación Física y Mental, el cual llevo publicando desde el 2005, he registrado miles y miles de visitas a su blog de universidades internacionales. Mi labor ha sido difundir su memoria, su legado como pionero de la medicina naturista en Colombia, con estudios biográficos, testimonios de sus pacientes y de otros personajes célebres (y no tan célebres) en el mundo de la medicina naturista en Colombia. Fue su batalla como emprendedor de una causa que denominamos “La lucha por un ideal desde 1930 hasta 1972 fecha en que fallece el Profesor Narváez”.
Algunos de estos estudios son biografías académicas y otros más son verdaderas piezas de investigación genealógica, como ocurre con los estudios que venimos realizando con los descendientes de los Ossa Ossa. La aportación de documentos, fotos y  hechos históricos valiosos para las familias entrelazadas son nuestra genealogía y son muchos de ustedes los autores de este estudio genealógico.
Así como los familiares Ossa están familiarizados con estas crónicas o videos, les recomendamos ver el legado y testimonio que nos dejó Oswaldo Ossa Ossa, video Crónicas de Oswaldo Ossa Ossa, 1917-2013 . Después de escucharlo detenidamente nos queda la reflexión de continuar con estas crónicas de la familia, preguntándonos para qué sirven hoy los estudios genealógicos.
Oswaldo hijo me comenta en un email: ¨Mi interés por la genealogía se lo debo totalmente a mi padre, a quien desde pequeño lo vi muy comprometido con la familia. Nosotros hablábamos mas bien poco, pero siempre noté en él que su mundo giraba en torno a su familia, en los recuerdos de su madre especialmente (aunque falleció siendo él muy niño), tanto así que siempre tuvo a la mano una foto enmarcada de ella, y en el recuerdo de sus hermanos. De su padre hablaba poco pero lo hacia con un gran respeto, ya que siempre lo consideró un hombre emprendedor y valiente. En todo caso, en mi memoria quedaron todas las historias que me conto desde niño acerca de su familia, sus orígenes y trayectoria.
La genealogía la tomo como un homenaje  a su memoria, la de un hombre que sintió un gran amor por sus hermanos y sus sobrinos, tanto así que siempre llevaba la cuenta de los sobrinos que tenia en la medida que unos nacían y otros fallecían. La verdad es que siempre fue muy feliz rodeado de sus familiares; disfrutaba compartir con ellos. Y en cuanto a sus hijos, siempre nos inculcó  la importancia de tener una buena educación y una buena relación con la familia. El recuerdo mas grande que me queda de él es que además de querer unos hijos bien formados y de bien, es que siempre vivió pendiente de su familia. Esto explica que siendo muy joven me interesé por la genealogía de la familia. Por cosas de la vida, dejé a un lado todo el material que recopilé y me dediqué a hacer política desde mi formación cristiana (hoy en día soy del criterio que un verdadero cristiano no debe hacer política y que debe darle importancia a su vida espiritual). ¨




¿Para qué sirven hoy los estudios genealógicos?
La respuesta varía según quien la responda. Si usted le pregunta a un mormón, éste le dirá que la genealogía es importante para establecer los vínculos matrimoniales sagrados que habrán de ser reconocidos por el Señor cuando el Ángel de los Últimos Días toque su trompeta y llame a la resurrección a aquellos que habrán de ser salvados y que gozarán de la gloria eterna en compañía del Padre Celestial.
Dada la seriedad con que los mormones toman en serio su doctrina, hoy vemos que el Estado de Utah y Virginia, en los Estados Unidos, se ha convertido en el mayor recipiente de datos genealógicos de todo el planeta, y que los mormones han estado enviando misiones por todo el mundo tratando de recuperar todos los datos genealógicos disponibles para concentrarlos en una gran base de datos planetaria fácilmente accesible mediante computadoras.
Gracias a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días los métodos e instrumentos de búsqueda de la Genealogía se han modernizado con nuevas herramientas y han avanzado enormemente en las últimas décadas. Hoy los genealogistas se valen de algunos programas computarizados de organización y búsquedas de datos derivados de los que originalmente promovieron o produjeron los mormones.
Para otro grupo de personas la Genealogía sirve para mantener la continuidad de la conciencia familiar, la memoria dinástica. Por el lado privado, esta es una de las funciones de las sociedades, institutos y asociaciones genealógicas, pues para muchas personas la determinación de la ascendencia familiar es una materia de crucial importancia entre otros identidad.
Por ello, en países con sociedades democráticas la Genealogía tiende a tener un uso privado, pero en aquellas en las que la sucesión del poder político se determinaba por la consanguinidad y la comprobación del linaje directo, la Genealogía era el instrumento fundamental de la legitimidad política.
No pocas guerras padecieron esas sociedades por los conflictos producidos en la determinación de los herederos al trono, y de ahí que la Genealogía fuera, durante muchos siglos, casi equivalente a la Historia pues la historia de los pueblos se contaba entonces como historia de los reyes y sus familias. La Catalana y La española, un clásico ejemplo, en 1479 Fernando III hereda de su padre la Corona catalana –aragonesa. Unión dinástica con el reino de Castilla.
Todavía sorprende a muchos lectores contemporáneos de historias europeas y asiáticas escritas antiguamente que en vez de narraciones sobre pueblos y sociedades, lo que encuentran son largas listas de reyes con sus linajes y familias reales. Por ello cuando historiadores de antaño buscaban explicaciones acerca de los problemas políticos y disputas territoriales lo que los mencionaban como principales causas eran los conflictos reales y dinásticos. Basta con mirar la historia de la Europa medieval.
Eso cambió hace tiempo y hoy, más de doscientos años después de la creación de las primeras repúblicas modernas (Francia, Haití, Estados Unidos, Centro América y la América del Sur. Si, Haití fue la primera republica libre del continente Americano), nos parece extraño que la soberanía política dependiera tanto de la exactitud de los registros genealógicos, pero así fue y todavía sigue siendo así en aquellas sociedades en que todavía quedan monarquías constitucionales.
Por ello, la Genealogía anduvo siempre de la mano de la Historia, y podemos decir que durante mucho tiempo fue la más instrumental de todas las disciplinas auxiliares de la Historia. Es más, podríamos aventurarnos a decir que la Genealogía antecedió a la Historia porque antes de que los hombres contaran por escrito sus memorias, ya estaban registrando quiénes eran los descendientes de quiénes y cuáles eran los lazos de consanguinidad que establecían la legitimidad de las sucesiones políticas y familiares.
Como pueden ver, en el caso de algunas sociedades, la Genealogía antecede a la Historia, aunque debo decir que a lo que antecede es a la historia escrita y en aquellos tiempos escrita por religiosos de ordenes católicas a su conveniencia pues, según los cronistas, los areítos eran una forma que tenían los indígenas de narrar los acontecimientos pasados y contar su historia, muchos de ellos fueron censurados. Es así como narrando y publicando en crónicas vamos elaborando la genealogía la historia de los Ossa Ossa.
Escrito todo lo anterior, cambiemos ahora la pregunta y pasemos a interrogarnos:
¿Por dónde andan hoy los estudios genealógicos?
Sabiendo que durante siglos la Genealogía ha utilizado los métodos tradicionales consistentes en consultar los archivos parroquiales y del registro civil y aprovecharlos para registrar los matrimonios y las uniones conyugales, los nacimientos y las muertes, para con las informaciones contenidas allí diseñar árboles dinásticos y familiares. En Colombia la religión católica fue la que de una forma organizada fue registrando y archivando  lo que acontecía en núcleos rurales o pueblos cuando se fueron fundando.
Por años, muchos genealogistas utilizaron tarjetas para asentar sus datos, luego de haber sustituido los álbumes y cuadernos familiares, y han validado la veracidad de sus informaciones mediante la comprobación documental. Todavía hoy se utilizan estos métodos.
La Genealogía dio un enorme paso de avance mediante la utilización de computadoras y la aparición de nuevos programas (software) para la organización de la información pues esos programas han acelerado la velocidad de la construcción de árboles familiares. Además, su amplia comercialización ha servido para ampliar el entusiasmo social por la práctica de esta disciplina.
Alguna gente no conoce que mucho tiempo antes de estos avances técnicos, la Genealogía estuvo experimentando un profundo cambio que la ha colocado más cerca de las Ciencias Sociales.
Este cambio comenzó muchas décadas antes de la aparición de las computadoras y es la mayor transformación que ha experimentado esa disciplina en siglos pues hace más de cincuenta años que los historiadores y demógrafos han venido diseñando nuevos métodos para utilizar los registros genealógicos de manera que sirvan también para explicar la dinámica social.
Que sepamos los genealogistas colombianos todavía no han comenzado a practicar esos nuevos métodos pues hasta ahora han estado ocupados construyendo los bloques básicos de la genealogía nacional consistentes en el levantamiento de los registros familiares de determinados apellidos, actividad ésta sin la cual no se puede avanzar mucho en nuevas direcciones.
Esto quiere decir que la genealogía colombiana ha estado trabajando en el sentido correcto y de la única manera posible dado que los estudios genealógicos son recientes en nuestro país. Con algunas excepciones, a los que yo he estudiado les parece que todos venimos de España.
¿De qué métodos nuevos estamos hablando?
Como no podemos alargar demasiado este escrito, queremos hablarles solamente de uno de los campos más fértiles de la moderna Genealogía pues éste se conecta directamente con la Historia y con la Demografía como disciplinas sociales. Nos referimos a lo que hoy se conoce como “Reconstitución de Familias”  y los llamados “Estudios de Un Solo Lugar”.
El método de reconstitución de familias tiene varios parámetros y arranca con la realización de algunos demógrafos de que es posible utilizar los datos genealógicos para penetrar aún más precisamente en las dinámicas sociales pertinentes a los patrones de nupcialidad, natalidad, mortalidad pues en los datos genealógicos hay suficiente información cuantitativa que debidamente analizada sirve para entender la demografía histórica de determinadas regiones y comunidades.
Por ejemplo, si compilamos todas las informaciones genealógicas pertenecientes a todas las familias existentes en una pequeña comunidad (como es el caso de donde proviene los Ossa, el que llamamos primitivo, el primero que se tenga registro en Europa el Ossa Italiano) en la cual la emigración haya afectado poco la dinámica demográfica y logra relacionar las fechas de nacimiento, de matrimonio, fecha de bautismo, edades de matrimonio, edades de parto, las fechas de muerte, con otras variables disponibles extraídas de datos testamentarios, compras y ventas de propiedades registradas notarialmente, pago de impuestos, etc., entonces podamos retratar la estructura y dinámica de esa comunidad tanto histórica como demográficamente.
Cuando realizamos ese estudio en una sola comunidad, entonces se le llama “Estudio de Un Solo Lugar” (como le llaman los británicos y norteamericanos: Eckart Voland). También puede hacerlo a la manera de los historiadores demográficos italianos y llamarle “Microhistoria” (Ginsburg).
No importa como se le llame, lo importante es entender que con los métodos de reconstitución de familias la Genealogía ha dado un enorme salto hacia delante y está logrando fusionarse con la Historia y la Demografía en un campo fronterizo con la Historia Demográfica que ni los demógrafos ni los historiadores habían soñado antes... La Genealogía anduvo siempre de la mano de la Historia, y podemos decir que durante mucho tiempo fue la más instrumental de todas las disciplinas auxiliares de la Historia.
Les vamos a poner un ejemplo. Supongamos que podemos tener acceso a los registros parroquiales y del registro civil de un poblado Colombiano que se mantuvo relativamente aislado entre 1925 y 1950, y que logramos levantar el mapa genealógico de todas las familias existentes en aquella comunidad.
Si esos datos de los registros civiles y parroquiales los relacionamos con nuevos datos suplementarios, como por ejemplo, propiedad de la tierra y propiedades urbanas, disposiciones testamentarias y herencias, y datos similares, eso nos permitiría relacionar las variables demográficas con las variables económicas y llegar a explicar las relaciones existentes, por ejemplo, entre estatus socioeconómico y nupcialidad, o entre estatus socioeconómico y mortalidad, o entre estatus socioeconómico y mortalidad.
Si la comunidad fundada por colonos esta afectada por migraciones, hacia dentro o hacia fuera, también es posible relacionar los datos genealógicos con el fenómeno migratorio y explicar quiénes emigran y por qué, y quiénes se quedan y por qué, y entre los que se quedan cuáles son las características estructurales de sus familias. Este estudio nos abre un enorme desafío cuando levantemos las partidas en Caramanta Antioquia, y demás poblaciones en donde los Ossa Ossa emigraron, llamados coloquialmente andariegos.
En un estudio como ése podríamos entonces determinar a qué edad se casan las mujeres y los hombres en función de su status social, y económico (que tipo de colonos eran, si tienen propiedades o no, o si son ricos o no, o si son campesinos, o comerciantes o profesionales o artesanos). También es posible medir la fertilidad promedio de las mujeres y, con ello, determinar cuántos hijos por familia produce la comunidad según determinadas coyunturas, como por ejemplo, si hay abundancia de cosechas, guerras, violencia, acentuación de la actividad comercial, sequías. De la misma manera, sería posible estimar las expectativas de vida, y hasta construir tablas de vida de la población, y relacionar la expectativa de vida de los sujetos según el acceso a la propiedad o según linajes o según épocas históricas.
Como ustedes pueden leer, por medio de la aplicación de simples técnicas estadísticas podemos registrar hechos sociales que no son evidentes del simple estudio de las genealogías de familias individuales. Y así, de la gran masa de datos genealógicos primarios, combinados con datos suplementarios procedentes de otras fuentes, podemos descubrir muchos datos sociales implícitos, más no evidentes, en los registros que los genealogistas manejan tradicionalmente.
Los métodos de reconstitución de familias se han convertido en uno de los campos más fértiles de la demografía histórica desde que fueron enunciados en 1956 por los demógrafos franceses Louis Henry y Michel Fleury en su famosa obra “De los registros parroquiales a la historia de la población, un manual para el saqueo y la explotación del antiguo registro del estado civil”, y desde la fundación, en 1964, y desarrollo del conocido Grupo de Cambridge para la Historia de la Población y la Estructura Social, en Gran Bretaña.
Sintetizando estas palabras: los estudios de reconstitución de familias, considerados como microhistoria o como estudios de comunidades en un solo caso, son una nueva frontera para el avance de la Genealogía y abren nuevos caminos para que esta disciplina pueda conectarse, más cercanamente, con la Historia y la Demografía, de manera que deje de ser vista como una simple disciplina auxiliar de la Historia, como tradicionalmente se le ha considerado.
Nos gustaría aprovechar esta ocasión para invitar a los familiares genealogistas Ossa Ossa que todavía no se hayan aventurado por los métodos de la reconstrucción de familias a explotar la posibilidad de emprender nuevas investigaciones en esa dirección. Les aseguramos que de hacerlo así encontrarán nuevas y grandes satisfacciones cuando descubran lo que les espera más allá del horizonte de la construcción de simples árboles genealógicos de nuestros linajes familiares.
Tenemos que decirles, sin embargo, que todavía hay mucho camino por andar por las vías tradicionales, y que la construcción de árboles genealógicos no debe ser abandonada pues quedan muchos descendientes de los Ossa y miles de familias colombianas de importante protagonismo en la historia nacional cuyas genealogías esperan ser dilucidadas.
Ahora bien, yo creo que no tenemos que esperar mucho tiempo para movernos hacia adelante y aventurarnos en la microhistoria de ciertas comunidades que podrían aportarnos muchos secretos acerca de la estructura y dinámica de la vida social colombiana en el siglo XIX y principios del siglo XX.
Agradecemos los familiares que nos han hecho llegar árboles genealógicos de los Ossa, deseosos de publicarlos, pero tenemos que tener en cuenta que tienen que ampliar mas la investigación de los mismos contrarrestando fechas y nombres en orden cronológico.
En las redes sociales hay unas cuantas empresas Web dedicadas a la genealogía les recomendamos tener cuidado ya que muchas llenan de datos erróneos y carentes de un estudio concreto de los apellidos y de especificas familias.
Quiero agradecer de manera especial a las inseparables familias Mejía Ossa y Peláez Ossa, las primas de mi madre, Dacier Soto Ossa. Trabajar con vosotras e investigar conjuntamente temas familiares durante mis estadías por Colombia fue una bella experiencia. A  Consuelo, Amparo, Florencia, María Victoria, Gloria Elena Mejía, Fabiola, Melva Peláez, y Rodrigo Mejía Ossa, quiero recordarles que para nuestro próximo encuentro tenemos aún tareas pendientes para enriquecer más este legado y trabajo de genealogía que dejaremos a futuras generaciones.
Un fraternal y familiar Abrazo
Oswaldo Ossa Roldan. Cali Colombia
Jairo Narváez Soto. Barcelona Catalunya

Nota: Los créditos de esta crónica es de todos los nombrados. Como les he dicho en ocasiones anteriores, son ustedes, con el grado de consanguinidad descendientes de Ossa Ossa, la esencia a este trabajo. El que no hayamos nombrado a esposas y esposos en este extenso trabajo genealógico no es porque estén excluidos, lo contrario, les tenemos muy presentes, son ustedes los que enriquecen cruzando esa consanguinidad y agradecemos vuestras aportaciones y comentarios que nos han hecho llegar. 



En los Collage que presentamos con esta crónica hemos recopilado fotos de los álbumes de los Mejía y los Peláez.  Aquellas fotos de familia es el clásico blanco y negro, esas fotos que nos relatan aquellos momentos inolvidables de sus vidas, deseosos de con partirlos con los demás de la familia.  
Antiguas cámaras, con las cuales el fotógrafo, al instante de apretar el botón, perpetuaba el momento que se vivía. Nuestra historia está en las viejas fotos de blanco y negro que celosamente guardaban nuestras madres, nos dejaron un archivo fotográfico que bien podríamos llamar archivo genealógico. De allí el árbol genealógico de la familia.


Collage I. En 1953 viajaron a España padre e hija, Luis Alfonso Mejía Escobar y Arabia Mejía Ossa, entre su recorrido visitaron la famosa La Alhambra, ciudad palatina andaluza situada en Granada, España. Es un rico complejo palaciego y fortaleza, obra arquitectónica  construida por los árabes durante la ocupación en la península. Padre e hija nos dejaron un testimonio cómo en el reino de Nazari con sus vestimentas de la época, en la fotografía como verdaderos moriscos granadinos, de fondo en un telar su bella arquitectura. El empleo de una ropa y tejidos determinados conllevaba un enorme poder simbólico en una sociedad, las mujeres atuendos caftanes marroquíes les hace evocar esas épocas. Luis Alfonso Mejía Escobar, llamo a su primera hija “Arabia” como recordando un pasado, los orígenes de sus ancestros, y las tradiciones lugareñas de la época.

Collage II Una mescla de influencia europeas de la época y algo de (carnaval de Venecia) se Vivian periodos de mucha influencia Europea nada americana, se vivía Europa como el eje central a la cultura la moda y el arte, todo lo que se ve en la foto es influencia europea el asiento estilo café de parís, vestimenta de comienzos del siglo hasta las posturas fotográficas eran una fiel copia de momento que se vivía, si así, se fotografiaba por entonces en Londres, Paris, o Ginebra se estaba a la par con los avances fotográficos de la época. María Ossa Ossa, apoyada en el asiento con el enigmático corte años 20 “ pour garçon” a lo muchacho. Sentado: Eduardo Ossa Ossa con el traje modelo Chaqué con un solo botón se lucía abierto para exhibir el chaleco modelo de 1890. De pie en el medio, Felisa Echeverri esposa de Luis Ossa Ossa. Una alegoría, posiblemente de la vanidad o de la fugacidad de la belleza con un traje de tiras “carnaval de Venecia”. El caballero de bastón. Un sobrino político de  Laura Ossa Tobón Vda, de Restrepo, hermana de María del Carmen Ossa Tobón,  aunque él en ese momento no necesitaba del uso del bastón, y en la otra mano un sombrero Coke , fue creado en 1850 para el segundo conde de Leicester, William Coke (de ahí que los británicos le denominen COKE) esté sombrero fue el elegido por Charles Chaplin, para su famoso personaje en la película "EL VAGABUNDO", y peinado a lo ingles de raya en el medio a la  gomina, un clásico bigote de la época, da ese aspecto de estatus pudiente el, Tío que la vida le sonríe, esta fotografía postal de la época (fotografía Americana Manuel J Martin Cali Post Card) lleva una dedicatoria y firma el sobrino Carpio, y la joven es postura clásica sugerente de maja de la época en los 20 Felisa Echeverry de Ossa: La belleza de aquellos años era un maquillaje pálido y labios granate y ojos oscuros redondeados. Pelo negro recogido con una hebilla. Bien podría posar para Goya 1800 “postura de mujer sentadas al óleo” o de Tiziano famosos por sus por retratos al oleó en 1550, “Mujer joven vestida de negro” Renacimiento italiano, pero claro el reloj en su muñeca la trasporta a otros tiempos. Felisa Echeverry fue una dama de clase en la sociedad de aquellos años en Cali y Palmira oriunda de una acomodada familia de Salamina Caldas, uno de los fundadores de Salamina fue Nicolás Echeverri en 1825 "La ciudad luz" de Caldas pues de allí han salido numerosos poetas, músicos actores y escritores. 

Collage III Quién no ha pasado por las tradiciones religiosas? Aquí tenemos la católica “comunión”, ese paso de la adolescencia a la pubertad, a ese conocimiento de conciencia espiritual dada por el catecismo una mezcla entre las tradiciones católicas y las familiares que toda familia católica ejerce rigurosamente. Aquí tenemos la comunión de Consuelo Mejía Ossa y la de Oscar Mejía Ossa.
 


Collage IV la generación ya entrada los 40 y 50, obediencia total a las indicaciones del fotógrafo, aunque en la foto del medio parece que el fotógrafo, contratado para un evento familiar, captó el momento. Ya empezaba la fotografía a salir de los estudios. Dos fotos de Consuelo Mejía Ossa, en una de las fotos lleva un broche de moño de tela, muy popular en los 20. Álvaro Antonio  Restrepo Mejía, mirando fijamente la cámara, hijo de Arabia Mejía Ossa de Restrepo, y un sonriente niño vestido de blanco, Joaquín Ricardo Ossa Múnera, atendiendo la indicación “la mano en el bolsillo” en una postura más espontanea. 


Collage V Heráldico escudo de los Apellidos Entrelazados con los Ossa Ossa: Cárdenas, Gómez, Echeverri, Soto, De la Vega, Mejía, Peláez, Villegas, Zuloaga, Gómez, Hernández - Roldan, y Múnera.